Durante la preparación del EIR, deberás aprender a realizar un uso correcto de tu tiempo. Recomendamos que te dediques en exclusiva a la preparación del examen, pero somos conscientes de que a veces otras obligaciones profesionales o personales te lo impiden. Es por ello, que es fundamental el planificar el número de horas mínimo que emplearás en tu estudio diario y ceñirte a su cumplimiento.
Nuestra recomendación es de 8 horas diarias dedicadas a la preparación del examen de lunes a sábado, descansando un día a la semana, el domingo. En el caso de que tengas otras obligaciones, debes dedicar un mínimo de 4 horas diarias.
En cuanto al examen del EIR se debe hacer en 5 horas improrrogables. En los últimos años está siendo cada vez más largo en número de hojas y densidad, y el tiempo se ha convertido en un factor limitante, ya que hay muchos opositores que no consiguen terminar el examen y deben dejar muchas preguntas sin contestar. El objetivo es conseguir que se domine perfectamente el tiempo, y para ello se debe entrenar la técnica de examen y seguir los consejos de las tutorías específicas sobre el manejo del tiempo.
Uno de los puntos clave en este aspecto son los simulacros, que deberás realizarlos ajustándote lo más posible a las condiciones reales del examen EIR. Esto es en papel y en un aula o espacio similar el del EIR, sin sobrepasar el tiempo disponible, sin permitir hacer descansos mayores a los habituales y comportándose siempre de la misma forma que lo haría el día del examen EIR (gestión del tiempo empleado en cada pregunta, división del tiempo mental en bloques, cumplimentación de la plantilla en los mismos momentos, etc.). El momento más óptimo por tanto para hacerlos es los sábados de 16h a 21h.
También el realizar el máximo número de simulacros posible para que el día del EIR la sensación sea de estar realizando “un simulacro más”.
Con esta práctica conseguirás dominar el tiempo y no permitir que el tiempo domine tu examen.